viernes, 30 de julio de 2010

Hay cuatro raíces principales en nuestro árbol de limitación. Cada raíz representa un estrés principal que todos
los seres humanos compartimos.
Nuestra Vida Subjetiva
La primera raíz de estrés en la cual muchas hojas están creciendo radica en la creencia de que hay algo mal
con nuestra vida. ¿Cuántos de nosotros desearíamos que la vida fuera diferente? ¿De qué otras formas
desearías que fuera tu vida? Todos nosotros hemos deseado, en un momento o en otro, que nuestras vidas
fueran diferentes. ¿Acaso no deseaste alguna vez haber nacido en otra cultura, o tener padres más ricos?

Nuestra Vida Objetiva
La segunda raíz de estrés radica en el juicio de que hay algo incorrecto con todos y todo a nuestro alrededor,
nuestra vida objetiva. Esto incluye nuestros juicios acerca de que hay algo incorrecto con nuestro cuerpo y con
todo lo demás en nuestro mundo.
¿A cuántos de ustedes les gustaría tener un cuerpo diferente? ¿A cuántos de ustedes les gustaría que el
gobierno hiciera las cosas de manera diferente para traer más paz al país? ¿Cuántos desearían que las
iglesias ayudaran a más personas? ¿Cuántos desearían que alguien cercano cambiara su comportamiento?
¿Cuántos de ustedes se disgustan cuando ven la polución en el mundo? ¿Cuántos de ustedes se sienten mal
con lo que los grupos alzados en armas están haciendo en el mundo? ¿Cuántos de ustedes odian el tráfico?
¿Cuántos de ustedes tienen el prejuicio de que serían más felices si él/ella no estuviera siempre enojado/a?
¿Cuántos de ustedes ven la cantidad de víctimas sufriendo en el mundo? ¿Qué es lo que prejuzgas que está
mal en tu mundo y con tu cuerpo? Todo lo que puedes ver, oír, degustar, sentir, oler o pensar es parte integral
de tu mundo y de tu cuerpo. ¿Qué es lo que prejuzgas que está mal a tu alrededor en tu mundo objetivo?
No estoy diciendo que el mundo no pueda ser mejor. Hay solamente una mente conciente, y mientras
elevamos nuestra propia conciencia estamos elevando la conciencia de la humanidad. Esta es, en realidad, la
única manera de crear un mundo enfocado en el amor incondicional y que vibre en una frecuencia más alta.
Las personas necesitan cambiar desde el interior hacia fuera, porque no tiene sentido seguir imponiendo los
patrones actuales de comportamiento. Cuando impones cualquier cosa, las personas tienden a rebelarse. La
verdadera libertad comienza cuando las personas cambian desde sus corazones y porque tienen el deseo de hacerlo. Esta es la única manera de realizar cambios duraderos.
La segunda raíz de estrés es el juicio de que hay algo incorrecto con tu mundo y con tu cuerpo; tus juicios
sobre tu vida objetiva es lo que necesitas sanar. Este es el segundo cartucho de dinamita que las Actitudes de
Ascensión ponen en la base misma del árbol de las limitaciones, creencias y juicios.

Nuestra Separación de la Verdad de Quiénes Somos
La tercera raíz de estrés que todos compartimos es el juicio de que estamos separados de la fuerza del Bien,
Lo Divino, El Infinito, Dios, cualquiera que sea tu interpretación de esto. ¿Sentiste alguna vez que no
pertenecías? ¿No has gritado alguna vez a los cielos el porqué habías sido abandonado aquí? ¿Te sientes
alguna vez solo, incluso cuando estás rodeado de otras personas? Así me sentía yo. Con el tercer cartucho de
dinamita sanamos lo que nos separa de la verdad de quienes somos realmente. La fuente de todo amor.
Nosotros, en realidad, somos todo, todos, el Creador y la creación. No somos parte de nada, somos la totalidad
de todo y esto es muy difícil de concebir desde el estado despierto de la conciencia. La gente me dice: "Somos
hijos de Dios, una chispa divi na", y yo respondo: "No, eso no es la Verdad, Tú eres Dios, Tú eres la totalidad de
Dios, y no hay nada más que eso".
Lo más increíble es que oír esto disgusta a la gente, porque tiene miedo de su grandeza. Durante toda nuestra
vida hemos vivido en limitación y estamos muy cómodos con estas limitaciones y dramas. Incluso cuando
afirmamos que no lo estamos le rogamos al universo por nuestra libertad. Pero cuando recibimos este regalo
sentimos una resistencia muy grande como para aceptarlo.
Hay una parte de nosotros que está muy fuertemente condicionada a creer que no somos lo suficientemente
valiosos para ser dignos del amor incondicional, y, sin embargo, la ironía radica en que todo lo que somos es
AMOR. Abraza las Actitudes de Ascensión y viaja hacia adentro, hacia la verdadera libertad, más grandiosa
que tus más increíbles sueños, y permite que la ilusión se muestre como lo que realmente es, un juego de
limitación. El tercer cartucho de dinamita que colocamos en la base del árbol, sana el juicio de que estamos
separados de la verdad de quienes realmente somos, la fuente de todo el Amor Incondicional.

Préstame tus alas, ángel, esta noche
Quiero ir a ver el sol
Derritiéndose en el mar
Préstame tus alas, ángel, esta noche
Quiero abrir la nubes
Y ver la vida mirándome
Con los emisarios de luz
Elevo mi plegaria para que estés a salvo esta noche

Todos los Otros Seres
La cuarta raíz de estrés es el juicio de que estoy desconectado de todos los otros seres en el universo. Yo me
siento separado de ti y tú eres diferente a mí y yo soy diferente a él y así sucesivamente. Todos nosotros nos
sentimos separados de los demás. Hay seis mil millones de personas en la Tierra hoy, ¿a cuántos de ellos te
sientes tú conectado hoy? ¿De cuántos te sientes separado?
Las primeras cuatro Actitudes de Ascensión son como los cuatro cartuchos de dinamita que colocamos en la
raíz de nuestro árbol de limitaciones. ¿Que sucede cuando un cartucho de dinamita explota en la raíz del
árbol? ¡Bum! Todas las hojas comienzan a caer inmediatamente. Asimismo, cuando destruimos la raíz y
removemos las limitaciones, el árbol de la ilusión no puede crecer más. Lo reemplazamos con la Verdad
Absoluta y la Verdad se transforma en nuestra experiencia. Cada vez que piensas una Actitud de Ascensión
con los ojos cerrados, tocas la verdad de quien eres realmente, aunque sea por un breve instante. Las
Actitudes de Ascensión te elevan por sobre las creencias limitantes y los juicios y experimentas la Verdad, lo
Infinito, Dios. Esto es lo que Ascensión significa, elevarse por sobre las cosas que nos mantienen como
prisioneros de nuestras mentes.

miércoles, 21 de julio de 2010

El instante del despertar

Alcanzar la verdad no es acumular conocimientos, sino despertar al corazón de la realidad. La realidad se revela por entero en el momento del despertar. Bajo la luz de ese despertar, nada se añade y nada se pierde. Las emociones basadas en conceptos ya no pueden afectarnos. Si Bodhidharma es la persona ideal, es porque rompió todas las cadenas de la ilusión que nos encierran en el mundo conceptual. Y el martillo que sirve para romper esas cadenas es la práctica del zen.

El momento del despertar puede venir señalado por un golpe de risa. Pero no es la risa de quien ha ganado la lotería y tampoco es la risa de quien ha alcanzado una victoria, sino la de quien, tras una larga y penosa búsqueda de una cosa, la encuentra una mañana en el bolsillo de su traje.

Un día, Buda estaba de pie ante una gran multitud en el monte de los Buitres. Todos esperaban la lección cotidiana, pero él guardaba silencio… Después de algún tiempo, levantó su mano derecha en la que tenía una flor, mirando fijamente a la congregación y sin decir palabra. Todos lo miraban sin comprender nada. Sólo un monje fijó en Buda sus resplandecientes ojos y sonrió. Buda dijo entonces: “Tengo el tesoro de la visión de la perfecta ley, tengo el maravilloso espíritu del nirvana, tengo la realidad sin mancha y los he transmitido a Mahakasyapa”. El monje que sonreía era en efecto Mahakasyapa, un gran discípulo de Buda.

Mahakasyapa había alcanzado el momento del despertar cuando Buda levantó su flor. Al mismo tiempo, recibió el sello de la mente de Buda, si hemos de emplear la terminología zen. Buda transmitió su sabiduría de mente a mente: había tomado el sello de su mente y lo había impreso en la de Mahakasyapa. Esta sonrisa de Mahakasyapa no fue una carcajada, sino que es de la misma naturaleza que las risas de los maestros zen. Mahakasyapa llegó al despertar gracias a una flor; hay maestros zen que han conseguido su despertar gracias a un grito estentóreo o a un terrible puntapié.

Tich Nhat Hanh

Buen Karma

Instrucciones para una Vida

1. Ten en cuenta que los grandes amores y logros entrañan un gran riesgo.

2. Si pierdes, no pierdas la lección.

3. Aplica las tres erres:
Respétate a ti mismo,
Respeta a los demás, y
Responsabilízate de tus acciones.

4. Recuerda que, a veces, no conseguir lo que quieres es un maravilloso golpe de suerte.

5. Aprende las reglas para que sepas incumplirlas cuando conviene.

6. No permitas que una pequeña discusión empañe una gran relación.

7. Cuando te des cuenta de que has cometido un error, toma inmediatamente las medidas necesarias para corregirlo.

8. Pasa algún tiempo solo todos los días.

9. Abre tus brazos al cambio, pero no abandones tus valores.

10. Recuerda que, a veces, el silencio es la mejor respuesta.

11. Vive una buena vida honrada. Después, cuando seas mayor y mires hacia atrás, serás capaz de disfrutarla de nuevo.

12. Un entorno de amor en tu hogar es la base de tu vida.

13. Cuando no estés de acuerdo con tus seres queridos, preocúpate únicamente por la situación actual. No hagas referencias a anteriores disputas.

14. Comparte tus conocimientos. Es la forma de lograr la inmortalidad.

15. Sé bueno con la Madre Tierra.

16. Una vez al año, acude a un lugar al que nunca hayas ido antes.

17. Recuerda que la mejor relación es aquella en la que el amor mutuo es mayor que la necesidad mutua.

18. Juzga tu éxito en función de aquello a lo que has renunciado para conseguirlo.

19. Ama y cocina con absoluto derroche.

Dalai Lama

jueves, 1 de julio de 2010

Mis dientes no representan un peligro

... lo más peligroso es mi mente
cuando sucumbe a la lujuria.

Entre nuestros pactos y actos
suelo pensar en las matices d tu piel

y a mi me va bien el masoquismo
envolviendo mis deseos al cuello
las fantasías se hicieron mi aliento.

Mis dientes no representan un peligro

... mis ganas de ti, Si!