Desgastarse cada día:
emocional, psicológica, físicamente
sin necesidad alguna
Cansarse de estar ausente a todas horas
Mirar y no encontrar nada
Escuchar el vacío de lo que no habita
Sentir que no hay nada
Desgastarse cada día, a todas horas:
mirar y mirar el teléfono,
los relojes quenos perforan el oído,
los oblícuos y los tendones
Dejar de creer por el qué diran
No arriesgarse por tener miedo a las críticas
A la mala lengua de la gente que no nos quiere dejar creer
Y no mirar
Encontrarte habitando un cuerpo que desconoces
No ser quien quieres ser
porque el dinero no te alcanza
porque quieres ser como la chica de la televisión
porque quieres vivir en otro planeta con otra gente
Querer lo que no tiene uno
es tirarse y alcanzar la levadura del infierno
Mirar y mirar siempre que no hay nada que mirar
Escuchar cómo se revientan los músculos
Sentir el impulso Las traiciones Las noches
Y lastimar
hacer llorar a la gente que nos ama
o que amamos
Y detenernos por el Otro
y no crecer por miedo a perder
O por no abandonar por no dejar
por no saber estar solos
Querer ser por complacer
¿no es una manera
no es una maldita y asquerosa manera
de suicidarse todos los días?
sin la esperanza de una suturación interna
sin la esperanza de coser y pegar carne, piel
sin tener junturas
ni manera de recuperar lo roto
no hay modo de curar
y sin ablaciones
sin ablaciones
sin manera de sanar
una manera muy tonta y lenta del suicidio...
una manera muy absurda de morir lentamente
Yo sí tengo muchas heridas que nunca sanarán
Yo sí me suicido todos los días
1 comentario:
muy bién!
muy bién!
muy bién!
la tortura de la muerte es el cambio sin mirar el destino, la aceptación absoluta del destino es determinante, más aún cuando las convicciónes son abrumadoras y tu instinto deja de mirar las desiciones que no puedes entender; la pregunta no presisamente es "porqué", sino "cómo", pocos la encuentran y menos la aplican pues los dolores nos enseñan a crear nuestras vidas en el intenso consumo de experiencias a final vivas como la flor de tu vida.
T.Q.M.
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