Entonces de pronto sentí, como si estuviera viendo mis pensamientos desde otra perspectiva -otro yo, sin dejar de ser yo... entera- y en ese momento los pensamientos se desvanecieron, fue más importante verme ahi como el espectador y el todo, por primera vez completa. Y sin aferrarme, experimente un maravilloso sentimiento, de libertad de mí misma, de paz, de tranquilidad, de perdón. Era más grande que yo, se salia de mi cuerpo, era todo y todos. Desapareció el sentimiento de "no pertenencia" de estar dividida -ya no era un fragmento en el universo- era el universo.
El tiempo dejo de tener importancia como yo lo conocía, pero hoy puedo decir que desde ese momento he vivido en el presente. Aceptando, agradeciendo y con la certeza de que lo que hago es lo correcto, porque deje de ser muchas partes -muchas yo- para convertirme en la totalidad.
Y siempre agradezco por mi despertar... aprendí a mirar dentro de mi.
El tiempo dejo de tener importancia como yo lo conocía, pero hoy puedo decir que desde ese momento he vivido en el presente. Aceptando, agradeciendo y con la certeza de que lo que hago es lo correcto, porque deje de ser muchas partes -muchas yo- para convertirme en la totalidad.
Y siempre agradezco por mi despertar... aprendí a mirar dentro de mi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario