Hoy vi a los ojos a mi depredador y el abrió sus alas y se difuminó…

Aún no había amanecido y yo estaba reconociendo a mi guerrera tras tanto tiempo que permaneció oculta, el sonido como siempre hizo lo suyo vibrando dentro de mí. Así llegue al depredador ¿qué es? Mi miedo más grande, y las causas por las que me genero ese miedo: inseguridad, incomprensión, conformismo… todo traducido a una falta de amor propio. ¡Reclamo mi libertad! Te reconozco depredador pero no eres nada si no te doy esa fuerza, como Imox te acecho, te vigilo con cautela. Aprendí de ti durante muchos años, sé cómo te mueves, sé cómo reaccionas, sé lo que no sientes pero aparentas que sí, te sé mucho porque eres parte de mí. Autoconocimiento… ¿fuerte no? Pretendo ir más allá cuando aquí, aquí mismo parada dentro de mi YO no hay un conocimiento pleno. Tomé una hoja y comencé a dibujarlo, un depredador que parece bello por fuera, no da tanto miedo y por eso quizás me confundía, le dibuje el cuerpo y surgió su primera ala (derecha) llena de colores de luz, completa y hermosa, al dibujar su ala izquierda saqué el color negro, para delinearla y el ala estaba incompleta, rota. La observaba mientras le daba forma, ahí me encontraba yo “frente a frente” con mi depredadora. Acerque el cenicero de vidrio tome el encendedor y repetí: Nadie tiene poder en mí. ¡Soy Libre! Sin pensarlo quemé primero su ala izquierda (la obscura) y agarro gran velocidad el fuego, pero el color se avivaba como diciendo “obsérvame” esto soy, justo a la mitad del cuerpo se detuvo un poco y un ruido se hizo presente, el cenicero de vidrio se rompió justo al terminar de quemar el ala negra… la otra ala se quemó poco a poco, llevando un ritmo, un amor, una sintonía… al final todo cenizas, que pueden volar como esa mariposa depredadora, la incompleta, la obscura, la rota, la atrapada. Todas esas… las que mi mente me quiere hacer creer que soy HOY ME LIBERO! Te agradezco depredadora, aprendí mucho de ti PERO ME AMO COMPLETA, ME AMO CON LUZ, ME AMO LIBRE.

*Hace unos días las Diosas me dieron un mensaje: reconocerme ¿quién soy?, mi desafío ¿como trasciendo a el? y hacia dónde voy. Me reconocí, y ahora uní los pedazos de mi alma, se difuminó el depredador ahora solamente voy YO... ¿hacia dónde? no lo sé, pero confío en mis Alas-Pies!